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ALMACENAMIENTO DE ALIMENTOS QUE DURAN 30 AÑOS EN CASO DE CRISIS ALIMENTARIA MUNDIAL

  La ONU alerta de una crisis alimentaria por el bloqueo en Ucrania   El riesgo es que ante la escasez de trigo y de fertilizantes a causa de la guerra, sumada a los efectos del cambio climático y tras dos años de pandemia, decenas de millones de personas alrededor del mundo sean arrastradas a la inseguridad alimentaria. La ONU advierte que si no se hace nada, la crisis global podría durar varios años.   Para las necesidades a largo plazo, donde se permita hacerlo, adquiera gradualmente una provisión de alimentos que dure mucho tiempo y que pueda usar para la supervivencia, tales como trigo, arroz blanco y frijoles. Estos alimentos pueden durar 30 años o más si se envasan adecuadamente y se almacenan en un lugar fresco y seco. Se puede rotar una porción de estos artículos en el almacenamiento de tres meses.   Alimentos que duran 30 años o más almacenamiento de alimentos Envasados correctamente, los alimentos bajos en humedad almacenados a temperatura ambiente o más baja (24°C /75°F o m

Almendras. Niveles de colesterol




El consumo de almendras reduce los niveles de colesterol en sangre. Las almendras pueden ayudar a reducir significativamente la cantidad de colesterol 'malo' (LDL) en las personas con niveles altos y, de esta manera, disminuir el riesgo de padecer algún tipo de afección coronaria, según un estudio financiado por la Comisión de la Almendra (California) y el gobierno canadiense.


La investigación, que publica la revista 'Circulation' , viene a sumarse a otros estudios anteriores que ya incidían en la relación entre el consumo de frutos secos y la reducción de enfermedades del corazón debido a que son ricos en grasas insaturadas 'sanas'.




Sin embargo, las elevadas calorías que tienen las nueces, las almendras y otros frutos secos, desaconsejan su consumo para las personas que necesiten seguir dietas bajas en calorías.En esta ocasión, los médicos del Hospital St. Michael, en Toronto (Canadá), sometieron a 27 pacientes con el colesterol alto (15 hombres y 12 mujeres post-menopáusicas) a tres tipos de dietas a lo largo de tres meses. Durante la primera fase del estudio, los participantes consumieron unos 74 gramos de almendras diarios, lo que suponía algo menos de un cuarto del total de su consumo calórico diario.


Al siguiente mes, la ‘dosis’ de frutos secos se redujo a la mitad, 37 gramos (un puñado aproximadamente). Finalmente, en el tercer mes, los pacientes tomaron como control una barrita de trigo baja en grasas saturadas al día en lugar de las almendras.


Casi un 10%


El doctor David J.A. Jenkins, director del ensayo, y su equipo, midieron constantemente los niveles de colesterol, tensión arterial y peso en cada uno de los participantes a lo largo de los 90 días. Los resultados demostraron que la cantidad mayor de almendras había reducido los niveles de lipoproteínas de baja densidad, es decir, el colesterol perjudicial o LDL, un 9,4%. Por su parte, la dosis media supuso una reducción del 4,4%, mientras que la barrita de trigo no dio lugar a ningún cambio en el colesterol de los pacientes.


El doctor Jenkins, se mostraba impresionado por los resultados: «Si observamos el ratio de LDL a HDL (el colesterol bueno), la reducción con el máximo consumo de estos frutos secos es del 12% en la cuarta semana. Una cifra importantísima para poder determinar el riesgo cardiovascular». Por otro lado, las conclusiones del estudio insisten en que el consumo de almendras, naturales o bien asadas sin aceite ni sal, debe formar parte de una dieta equilibrada, rica en fruta, verdura, pescado y carne magra.



Reducir calorías por otro lado


Los beneficios, en ningún caso, se derivan de añadir las almendras a la dieta, sino de sustituirlas por otras comidas: «Sustituir los carbohidratos con grasas monosaturadas dentro de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, permite reducir los niveles de LDL y controlar el riesgo cardiovascular», señala la doctora Alice Lichtensetin vice-presidenta del comité de nutrición de la American Heart Association. Aunque aún no hay datos suficientes para decir que todos los frutos secos tienen las mismas propiedades, «las almendras sí son particularmente buenas», concluyen los autores.


Antioxidantes en la miel


En cuanto a las propiedades de la miel, que tiene tanta cantidad de antioxidantes como las espinacas, el ajo, las manzanas, las naranjas o las fresas, según han demostrado ya investigaciones anteriores; un nuevo estudio de la Universidad de Illinois realizado con 25 varones entre 18 y 68 años, acaba de descubrir que este alimento protege a las células de los anti-radicales libres que pueden dañarlas.


La investigación, que ha sido presentada ante la American Chemical Association, concluye que la miel, especialmente en su variedad más oscura, tiene un 'suave efecto protector'. En concreto, y tras estudiar los efectos de cuatro cucharadas soperas de miel disueltas en medio litro de agua, los investigadores señalan que este alimento incrementa los niveles de antioxidantes en la sangre.Para llegar a esta concusión, los doctores evaluaron los efectos que tenía en el organismo humano beber un vaso de agua, otro de té negro, té con miel, té con edulcorantes o bien la miel disuelta en agua.



Trascurridos 90 minutos de haber bebido, sólo con la miel disuelta en agua aumentaban los niveles de anti-oxidantes en la sangre.Sin embargo, la doctora Wendy Doyle, de la British Dietetic Association advierte que los beneficios de la miel y las almendras sólo pueden tenerse en cuenta en el contexto de una dieta sana, rica en fruta y verdura, y «en ningún caso pueden sustituir los beneficios que estas pueden aportar».




Fuente: El Mundo Salud




¡ DIOS LES BENDIGA !



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